CONTENEDORES HABITABLES

Viviendas transportables, contenedores modulares.

La vivienda asume la forma del contenedor, habitáculo de medidas estandarizadas de acuerdo a las necesidades del transporte marítimo y terrestre que responden a una trocha y un largo máximos adecuado a la capacidad de los vehículos que los transportaran.
Los contenedores de carga marítimos, acondicionados térmica y acústicamente, representan, hoy por hoy, una alternativa real a la edificación convencional: disponen de la escala adecuada para convertirse en espacios habitables y de resistencia estructural suficiente para soportar varias alturas y densidades.
Dotado de los elementos estándar, los contenedores tienen una capacidad de transporte ínter modal, es decir, pueden ser transportados por diversos medios: camión, barco, incluso en avión de carga si es preciso. La gran ventaja reside en que estas soluciones estandarizadas y volúmenes minimizan los costes a la hora de desplazarse, y cualquier empresa de transporte local conoce bien como hacerlo.
En un mundo donde la movilidad parece ser una constante en crecimiento, y la deslocalización puede ser una ventaja, no parece tan descabellada la idea de utilizar la red de transporte de mercancías para desplazar tu oficina, tu dormitorio, tu taller o todo aquello que necesites.
La trocha del contenedor permite su transporte por carretera sin requerir permisos especiales por todo el mundo.
Los módulos tienen una durabilidad de muchos años y su correcto mantenimiento garantiza una longevidad similar a la habitual en la construcción tradicional, aunque este pensamiento como La obra contempla un tiempo finito de existencia y conceptos como la reciclabilidad de los materiales o el de producto industrial de vivienda.
Los edificios convencionales consiguen dar respuesta a las necesidades habitacionales, pero no con la rapidez que a veces se precisa, esta solución responde a la necesidad de premura en la entrega.
La relación calidad-precio, así como los plazos de amortización, son sin lugar a dudas la mejor ventaja.
El impacto ambiental de estos módulos puede tener un balance positivo para el medio ambiente, en cuanto la producción industrializada reduce la producción de escombros y se puede concretar el reciclado de los materiales gracias a la facilidad de transporte.
Desde el punto de vista legal, los módulos habitacionales son un bien mueble. La diferencia entre bien mueble y bien inmueble es su capacidad de ser transportado por ello el bien no llega a ser un bien raíz, sino una figura legal diferente: un objeto que no pertenece a un terreno en particular. No obstante se deberán respetar las ordenanzas locales y normativas, acompañando un proyecto de instalación como obra menor en dirección de obras municipales.
Como contrapartida no se podrá acceder a créditos hipotecarios para financiar estos proyectos, pero su bajo precio y altas prestaciones permiten disponer de un espacio habitable reutilizable en otros lugares.
Para cada localización se elaborara un proyecto de ocupación temporal en el que se diseña, desde las condiciones del propio lugar, la forma óptima de acceder a las redes de abastecimiento de agua potable, red eléctrica y evacuación de aguas servidas, siempre desde una concepción particular de instalación en el lugar.

http://www.habitainer.net/